IATA: limitar las opciones a los pasajeros incrementará las tarifas aéreas
IATA considera que el control de precios y que limitar las opciones que tienen los pasajeros de elegir servicios «redundaría en un incremento de las tarifas», según ha señalado el vicepresidente regional para Europa del organismo, Rafael Schvartzman, en relación con la multa de 150 millones de euros a cuatro aerolíneas. La Asociación Internacional de Transporte Aéreo tiene previsto estandarizar los criterios sobre las medidas del equipaje de mano de las aerolíneas
Schvartzman ha señalado este domingo a EFE, con motivo de la 80 asamblea general de IATA que, de media, las líneas aéreas ganan siete euros por pasajero en Europa y, si ahora no pudieran cobrar por esos servicios diferenciados, «significaría que o perderían los 7 euros o la tarifa tendría que subir, por lo que por ningún lado ganamos».IATA tiene previsto estandarizar los criterios sobre el equipaje de mano a bordo.
El pasado viernes se conoció que el Ministerio de Consumo ha impuesto a cuatro aerolíneas –Ryanair, Vueling, EasyJet y Volotea– una multa de 150 millones de euros por cobrar a los pasajeros la maleta de cabina, que aún no es firme, dado que cabe un recurso de alzada y también la vía judicial.
En el verano de 2023, se abrieron expedientes a dichas aerolíneas para investigar prácticas consideradas abusivas como el cobro de suplementos por el equipaje de mano y por la reserva de asientos contiguos para acompañar a menores y personas dependientes, o la falta de transparencia en la información precontractual sobre el precio final del servicio, entre otros.
Disparidad de tamaños
El directivo ha reconocido que hay disparidad en los tamaños de equipaje que fija cada aerolínea porque tiene que ver con el tipo de avión que está utilizando y otras cuestiones operativas, e IATA ya está trabajando con la Unión Europea para estandarizar ciertos criterios.
Seguramente se puede optimizar en la manera en que se está regulando, «pero no se puede tratar de controlar precios o limitar la libertad de opciones de servicio, ya que puede limitar el acceso a volar de mucha gente que hoy en día puede viajar gracias, precisamente, a la posibilidad de elegir productos más económicos porque no necesita otros».
Schvartzman ha indicado que esas opciones suelen ser parte de la oferta más específica de las aerolíneas de bajo coste, que tienen en promedio tarifas más bajas, lo que permite volar a la gente que a lo mejor no viajaría o no podría hacerlo.
El vicepresidente de IATA para Europa ha criticado que se haya hecho «una exageración de algo que todavía requiere más trabajo, más estudio y más diálogo» y se está hablando de cuál es el impacto económico a las empresas afectadas y no de cuál es la solución
La competitividad en riesgo
La aviación es un sector de estándares globales, no se puede mirar un segmento, hay que tener claras las reglas del juego y, cuando se toma este tipo de decisiones, es muy importante consultar inclusive con la industria para ver qué es lo que está pasando y cómo se puede resolver trabajando en conjunto.
El tráfico aéreo en Europa está creciendo este año solo un 0,3 % por encima de 2019, a excepción de algunos países como por ejemplo España, y básicamente las tarifas en prácticamente ninguno de los mercados principales europeos han aumentado por encima de la inflación o por encima de los precios del combustible
Europa no avanza necesariamente económicamente al mismo ritmo que por ejemplo los Estados Unidos u otras grandes economías, lo que se ve reflejado en el tráfico aéreo.
Para que Europa pueda seguir desarrollándose con mayor competitividad, «no se puede empezar a fragmentar en la manera en que se regula porque eso causaría un problema a un sistema que tiene que basarse en estándares globales y una gran ventaja que tiene la UE es que logra estandarizar a 27 países», ha añadido Rafael Schvartzman.