• El rooftop de Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel celebra la rica herencia de las Islas Canarias a través de su propuesta de coctelería.

El buen tiempo ya es identidad canaria, y esto es sinónimo de planes al aire libre y descubrir todas las azoteas que brinda la ciudad, donde poder disfrutar de la brisa marina mientras se contempla el atardecer. Para ello, el rooftop Alis del hotel Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel, se posiciona como uno de los lugares imprescindibles en los que no solo pasar una tarde agradable, sino también contemplar la historia canaria acompañado de una propuesta de coctelería ligada a la cultura de las islas. 

El hotel es un emblema de Las Palmas de Gran Canaria; uno de ejemplos más significativos del movimiento regionalista de la arquitectura de la ciudad del siglo XX, y referente en cuanto a elegancia clásica y lujo. Este conjunto arquitectónico lo pueden disfrutar tanto locales como visitantes desde el rooftop Alis, que remata el edificio. 

Descubrir la esencia de Canarias a través de los sabores

Santa Catalina, a Royal Hideaway Hotel se encuentra en el casco antiguo de Las Palmas de Gran Canaria, a escasos kilómetros de la Playa de Las Canteras y de Vegueta; un eje central entre los tres puntos clave de la ciudad. Desde su rooftop Alis, se puede disfrutar las vistas al corazón verde de la ciudad, el parque de Doramas y al Atlántico y sus mejores atardeceres. Una postal única de la capital de la isla acompañado de música en directo y una propuesta de coctelería que rescata la riqueza cultural y la identidad de las Islas Canarias.

Mediante una meticulosa selección de los detalles, el rooftop rinde homenaje a los sabores, aromas y tradiciones con propuestas como: Margarita Isleña hecha guanábana, la fruta tropical más característica de Canarias; La Negra Tomasa, que rinde homenaje al personaje por excelencia de la fiesta palmera ‘Los indianos’; o D. Julio Daiquiri, pura esencia de La Palma a través del maridaje jarabe de habano de La Palma, limón y ron. Cada trago de estos cócteles está diseñado para despertar los sentidos y evocar la esencia misma de este paraíso isleño.