La imparable evolución y transformación del turismo tiene un nuevo desafío: encontrar el perfume que sea capaz de generar una experiencia sensorial completa en los viajeros. Dejavu Brands, una de las mayores empresas de marketing olfativo españolas, ha trabajado junto a las grandes cadenas hoteleras, como NH Hoteles y Barceló, entre otras, para avanzar en lo que ya se conoce como la relación subjetiva de los hoteles con sus clientes. Un terreno aún por desarrollar, pero que promete ser una de las claves del sector en 2023.

Dejavu Brands, empresa líder en marketing olfativo, lo es en gran medida por estar en constante estudio de las tendencias de mercado, sea en el sector que sea, para lograr entender a cada empresa y ayudarle a empatizar con sus clientes en un ámbito más sensorial y subjetivo. Uno de los entornos empresariales donde más está trabajando Dejavu Brands y donde más experiencia ha acumulado durante sus 12 años de trayectoria es en el del turismo: “cuando un sector sufre grandes transformaciones, busca soluciones innovadoras que vayan más allá de lo conocido, y el sector turístico, clave en la economía española como una de las tres grandes potencias mundiales, es uno de los que está protagonizando mayor metamorfosis”, comenta Beatriz Acosta, directora de marketing de Dejavu Brands.

Y una de estas grandes transformaciones del sector se refiere a un denominador común, especialmente dentro de la hotelería: acentuar la experiencia del usuario para fortalecer su sentimiento de pertenencia y, en consecuencia, su fidelización. Todos los hoteles que buscan la aromatización y una fragancia propia, tienen como objetivo mejorar su imagen de cara a la experiencia del cliente. Y es que, entrar en un hotel y esperar en recepción mientras suena música bonita y se respira una fragancia atractiva, es la mejor carta de presentación. La experiencia se extiende y consolida cuando los clientes pasean por el hotel, por sus pasillos y salones, teniendo como sutil compañía la fragancia exclusiva y personalizada que se ha ideado para la cadena o el establecimiento.

Pero lo más poderoso del marketing olfativo aplicado a la hotelería aparece no sólo cuando el cliente está dentro del hotel, más aún cuando sale del mismo para hacer turismo y, al regresar, siente de manera inconsciente que esa fragancia le devuelve a algo conocido, estable y seguro, al que ya no siente como un mero hotel, sino como su hogar. Esta sensación se multiplica con el tiempo, cuando las personas rememoran el viaje que tuvieron al oler algo que, de repente, les recuerda y transporta a su estancia en el hotel donde estuvieron alojadas.

Bajo esta premisa, la empresa ha actuado y sigue haciéndolo en los diferentes segmentos turísticos y hoteleros que se van definiendo según el sector identifica nuevas tendencias y se adapta a los gustos y necesidades de los viajeros: “si antes primaba la estandarización, hoy se busca también la personalidad y singularidad; si ayer mandaban las grandes compañías, en el presente conviven con innumerables hoteles boutique independientes o pequeñas cadenas; si en el pasado no existía una gran diferencia entre hoteles urbanos y vacacionales dentro de una misma marca, ahora impulsan su clara diferenciación”, afirma la directora de marketing de Dejavu Brands.

Del turismo estandarizado al turismo singular: de las grandes cadenas a los hoteles boutique

Siguiendo esta dinámica, visión y compromiso, Dejavu Brands ha colaborado con diferentes tipologías de marcas hoteleras, que van desde las más estandarizadas a las más singulares, de las grandes cadenas a los hoteles boutique. Como es el caso de NH o Barceló, “cadenas que se vuelcan en destacar los valores de la compañía y de su historia, en comunicar la marca a través del olor, de tal manera que el perfume corporativo se suma a los atributos estéticos e identificables del grupo, tales como el logotipo, el color corporativo, el look&feel…”, comenta Beatriz Acosta. La prioridad para estas grandes empresas es que el cliente perciba el hotel como un lugar exclusivo y de identidad propia, ser reconocibles en todo el mundo, distinguirse por encima de los hoteles de menor categoría y ser recordados así por sus huéspedes.

Por su parte, los hoteles boutique o más singulares coinciden en aportar una seña de identidad olfativa ligada a su ubicación y a su decoración, y no se vuelcan tanto en los “valores, objetivos o conceptos” de la empresa. Aquí juega un papel fundamental conocer el diseño, los colores, la estética de cada rincón, asociando así las notas olfativas del perfume al diseño y la conceptualización del hotel.

Turismo urbano y turismo vacacional

Una de las grandes diferenciaciones del turismo español, se refiere a la ubicación de los hoteles, generando dos bloques: los urbanos y vacacionales, a los que Dejavu Brands atiende de forma diferenciada.

Los hoteles urbanos y situados en emplazamientos de gran valor turístico se enfocan en aportar sensaciones positivas en su estancia, por lo que las fragancias deben de resultar confortables, acogedoras, y agradables. Estos hoteles son un oasis para los clientes que buscan una localización privilegiada en medio de las grandes ciudades, con múltiples comercios y lugares de ocio sin renunciar al descanso. Por este motivo, el perfume debe evocar una sensación de confort que permita contribuir a la experiencia del viaje en sus clientes como algo positivo.

En cuanto a los hoteles vacacionales, sean de costa o de montaña, buscan en sus fragancias corporativas una extensión que unifique a la marca con el destino, estableciendo aromas más frescos y cítricos para hoteles de costa y más amaderadas para hoteles de montaña.

Una gama olfativa para cada tipo de turismo

Dejavu Brands, con su perfumista Elise Dion, encargada de crear experiencias llenas de emociones mediante el sentido del olfato, escucha a los clientes y se apoya en el resto del equipo para conocer sus necesidades, y ayudar a conducir y a plasmar los conceptos, valores, diseño e interiorismo, en el conjunto del perfume.

En paralelo, las materias primas en perfumería son las que más se prestan a estudio, cuáles dejan de funcionar, cuáles aportan un carácter u otro, y cuáles se suman a las tendencias de cada temporada. Igualmente, el color Pantone de cada año, determina la tendencia de unas notas olfativas u otras. Este 2023 el color es el Viva Magenta -entre un granate, un vino tinto, la combinación del rojo, el rosa y el morado-. De forma que traerá notas frutales, silvestres, florales y exóticas, que evocan el color a través de sus principales esencias.

Algunos de los conceptos que más se potencian en hotelería son el lujo, con fragancias que evoquen a la madera y el cuero; la tradición, vinculado a la artesanía, con notas de materias nobles; el confort, con perfumes empolvados y florales muy suaves; la acogida, con fragancias a base de flores y vainilla; o la paz y la calma, con materias verdes naturales (jengibre, albahaca, eucalipto….)

La experiencia de un líder

Desde hace más de una década, Dejavu Brands trabaja con algunas cadenas hoteleras como NH Hoteles aromatizando sus espacios acorde a los valores de la marca, decorando los aseos y otras estancias logrando aumentar la fidelización de sus clientes en un 30%. Un proyecto nacional que pronto fue creciendo a nivel internacional en hoteles de Bélgica, Francia, Italia, México… Del mismo modo, las cadenas Room Mate Hotels, Hospes y el reconocido hotel Barceló Royal Hideaway Sancti Petri, han confiado en Dejavu Brands para conseguir la armonía perfecta del perfume que identifica y caracteriza a cada hotel, y que representa a la perfección su filosofía. Este último, además, sacó a la venta su fragancia Hideaway Touch, una potente herramienta de marketing para que sus clientes puedan revivir la experiencia paradisíaca del hotel allá donde estén.