Barceló Aguamarina propone una rutina de tres pasos para comenzar el nuevo curso con mayor energía en tres pasos.

Estar en constante contacto con la tecnología impide centrarse en el objetivo de vivir y disfrutar el momento y, en consecuencia, disminuir la sensación de relajación que aportan las vacaciones. Por ello, acabar con el miedo a perdernos algo si desconectamos y crear un espacio y tiempo para observar y reflexionar, motivará esa sensación de disfrute de cara a comenzar un nuevo curso relajados.

De hecho, son muchos los especialistas que coinciden en que una de las opciones más efectivas para una desconexión digital es una escapada en la que conectar con la naturaleza y redescubrir el entorno. Para ello, el hotel Barceló Aguamarina, con acceso directo a las aguas turquesas de Cala Ferrera, se rodea de un entorno natural idóneo para realizar actividades al aire libre, creando experiencias inmersivas sin dispositivos en las que desconectar para reconectar con familia, amigos o en pareja.

El entorno

El día comienza visitando la Cala D’Or, uno de los principales destinos turísticos del sudeste de la isla, conocida además por su puerto deportivo a lo largo de Cala Llonga. No obstante, para aquellos que prefieran alejarse de las olas, otro de los puntos más famosos de la isla son las Cuevas del Drach, a poca distancia de Barceló Aguamarina y por las que se puede hacer una ruta de 1.200 metros por galerías adornadas con estalactitas.

La gastronomía

El hotel cuenta con un buffet y dos restaurantes a la carta que incluyen tanto cocina mediterránea tradicional de la isla de Mallorca, como cocina internacional para todos los gustos. Además, su Pool Bar junto a la piscina ofrece al huésped la posibilidad de disfrutar de una gran variedad de aperitivos y bebidas.

La lectura

Barceló Aguamarina, ubicado a pie de playa y con acceso exclusivo a Cala Ferrera, invita a pasar unas horas de desconexión complementadas con la lectura, algo que se ve motivado por el entorno que rodea las dos excelentes piscinas del hotel, una de ellas situada en un solárium frente al mar.  De esta forma, se crea el contexto más idóneo para lograr una lectura saludable con la que poder romper con el estrés cotidiano y deshacerse de la fatiga digital.